Liderazgo

La mentira del Liderazgo Positivo

Linkedin se ha llenado en la última época de mucha información acerca del liderazgo y de las cualidades que el “buen líder” debe tener. Me llamó la atención una de ellas donde, por un lado, decía que tenía que “delegar” pero por otro que tenía “que coordinar al equipo”. Esta infografía llena de palabras bonitas que, en su conjunto, era muy vacía, apenas muestra una propuesta real de cómo un líder actúa, y desde luego, creando un estereotipo ficticio de una realidad que es más compleja. 

El liderazgo positivo es una gran mentira y vamos a destaparla, ¿te apuntas?

¿Qué buscamos en el liderazgo?

Existen mil y una definiciones de liderazgo. Tratamos de entender qué convierte a una persona en líder y, muchas veces, anhelamos ser una de ellas. Además, muchos de nosotros hemos tenido malas experiencias con responsables que nos han hecho vivir malas experiencias y que, como mucho, nos han enseñado que es lo que no queremos de un jefe. 

Aunque podemos hacer una definición rápida sobre el/la líder, en mi experiencia me quedaría con: 

  • Disponer de seguidores
  • Encarnar una determinada idea
  • Adaptativo bajo contexto

Es decir, una persona que lidera tiene seguidores (cuidado, un jefe tiene personas a su cargo), representa una determinada idea y, por último, lo que percibimos como liderazgo en una cultura puede no percibirse en otra diferente. 

Quiero evitar centrarme en la definición que, seguramente, sea mejorable o matizable, para que nos centramos en la verdadera pregunta: ¿qué buscamos en el liderazgo? La respuesta a esta pregunta es variable pero, en muchos casos, percibo un cierto grado de egocentrismo y de manipulación o, en el mejor de los casos, la capacidad de influencia. 

Es decir, buscamos en el liderazgo que los objetivos se cumplan, que, las empresas funcionen, que nuestros equipo estén bien y que, de alguna manera, funcionemos. 

El liderazgo positivo y su mentira

El liderazgo positivo es aquel que muestra a “jefes buen rollo” y no a verdaderos líderes. Veamos ejemplos típicos que, realmente, son muy vacíos: 

  • Conciliador
  • Tiene buenas palabras
  • Saca tu máximo potencial
  • Escucha a su equipo
  • Delega

Podría escribir un montón de conceptos súper bonitos pero que, realmente, apenas nos dicen nada de un líder más allá de tener “buen rollo”. Imaginemos que perdemos a un cliente que supone el 20% de la facturación, existe cierto nerviosismo en la empresa. ¿Se lo contamos a las personas para trabajar juntos y aprender o mejor creamos un ambiente idílico de escucha activa y felicidad evitando el problema real? 

Sé que estoy siendo simplista pero cada infografía sobre liderazgo crea una realidad inexistente. En la vida, el mercado tiene un peso tremendo, y crear figuras de “jefes” donde todo es felicidad y positivismo creará empresas muy débiles que sufrirán mucho creando nuevos productos o servicios para marcar la diferencia. 

Debemos evitar la definición de buena persona con la de buen líder, si queremos movilizar a las personas hacia un objetivo. 

El papel del líder en el liderazgo

El problema de la definición de liderazgo es que, casi siempre, nos centramos en la persona, en sus actitudes y sus capacidades, sin darnos cuenta que el liderazgo no se encuentra en ello. 

Lo importante es la idea, que idea buscamos, cuál es el futuro que estamos vislumbrando y que queremos que se haga realidad. Un líder es una persona que personifica una determinada idea que es capaz de transmitir a un colectivo. De hecho, la única cualidad real de un líder es la coherencia, clave para que sus acciones, sus palabras, sus hechos vayan unidos para que el mensaje sea real. Mather Luther King vislumbra un futuro donde las personas negras tuvieran los mismos derechos que las blancas, Gandhi vislumbro una India independiente y fuerte. 

De hecho, solemos atacar históricamente al líder, en vez de criticar a la propia idea. Nos hace sentir mejor. El antisemitismo y la violencia de muchos dictadores fascistas nos parecen aberrantes, aunque muchas veces solo nos quedamos en despreciar a las personas que los personificaron sin darnos cuenta que es la idea que potenciaban la que nos descuadra. Criticamos a la persona o el líder que la encarga porque nos hace sentir mejor, cuando es realmente la idea que hay detrás la que debemos despreciar.

¿Qué hace líder al líder?

En vez de centrarte en comportamientos del líder perfecto, te planteo una propuesta diferente. Céntrate en una idea, qué quieres que ocurra en tu equipo, en tu empresa, en tu departamento, a tu alrededor. Aquel mundo que eres capaz de ver y qué quieres que ocurra y, después, se coherente con tus acciones hacia ese mundo. Además, practica como verbalizarlo, deja clara tus intenciones, ponlas encima de la mesa y se “pesado” transmitiendo. 

Las personas que se identifiquen con esa idea y que sientan coherencia en tus acciones se sumarán a la causa. La clave no es que las personas hagan lo que quieras, sino que lo harán para que esa idea ocurra. Es en ese momento, cuando una persona realmente lidera. 

Si lo piensas fríamente, las personas que sigues son aquellas que personifican muy bien una idea que te gusta, que te hace crecer. 

Influencers

Los influencers actuales son, en muchos casos, líderes que encarnan ideas potentes y por las que las personas decidimos seguirlas. Ángel Gaitán muestra un mundo donde los “piratas” desaparezcan de la automoción: Talleres que engañan, malas reparaciones, compra-ventas que timan, marcas de coches con productos deficientes… Gaitán realiza muchas acciones donde explica todas estas situaciones y las expone. Sus acciones son coherentes con su mensaje, con su idea y eso le ha ganado varios millones de seguidores. Quizás no votaría a favor de que fuera presidente del Gobierno, porque no es el mundo que él muestra, pero obviamente le dejaría mi coche sin dudarlo. 

¡Cuidado! Al igual que Ángel Gaitán, hay influencers que defienden que la tierra es plana o que fomentan la anorexia. Ese es el problema, la idea subyacente que está detrás de la persona. Desterrar aquellas ideas nocivas es clave para que esos liderazgos y sus ideas, no triunfen. 

y tú, ¿crees en el liderazgo positivo?

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