Vivimos en un mundo donde la mayoría de las empresas se están replanteando la cultura que tienen. Trabajar la cultura, evolucionarla o incluso transformarla son retos en las empresas actuales. Sin embargo, este reto tiene que estar relacionado con la cuenta de resultados ya que las organizaciones necesitan dinero para sobrevivir.
Muchas iniciativas “culturales” son promovidas sin un foco en resultados. Y, por contra, las iniciativas que solo miran la cartera suelen tener un impacto poco profundo.
¿Cómo podemos relacionar la cuenta de resultados con la cultura?
¿Qué es cultura?
Para poder evolucionar algo debemos entenderlo. Responder a esta pregunta es clave. Si buscamos, podemos encontrar muchas definiciones, entre las que podemos destacar:
- La cultura es la sombra de una organización.
- La cultura es lo que hacen tus trabajadores cuando nadie las mira.
- La cultura se come a la estrategia para desayunar.
- La cultura de una empresa son el conjunto de prácticas o
Todos estas son definiciones válidas de cultura que podemos utilizar para entenderla. En este artículo evitamos hablar sobre cómo medir la cultura.
La cultura tiene una relación directa con las personas y su comportamiento. Por tanto, es complicado un dato objetivo que nos diga el nivel de cultura que tenemos. Cada técnica que existe para medir la cultura nos debe ayudar a generar conversaciones que habiliten decisiones para mejorar dicha cultura, para ser una mejor empresa.

¿Trabajas por dinero?
Hace unos meses me encontraba en un tren de Valencia a Madrid después de haber estado impartiendo una formación para un programa de Agile Stellium. Ese día se celebraba el Big Agile Open Space (BAOS) en Madrid al que no pude acudir. De pronto, recibo una llamada de mi compañera Carolina Salvador de NeuronForest. Al parecer, estaban en una mesa redonda hablando sobre valor y el trabajo.
Carolina me preguntaba si el valor, del que habla Scrum, lo consideraba dinero. Le respondí afirmativamente. Entonces, una persona que asistía a dicha charla lanzó una segunda pregunta: “¿entonces tu solo trabajas por dinero?”.
Tras un tiempo de reflexión respondí: “no trabajo por dinero pero todo el trabajo que realizamos en los equipos debe tener un impacto en la cuenta de resultados”. La cuenta de resultados es fundamental para la vida de una empresa con ánimo de lucro (que son la mayoría).
¿Qué es la cuenta de resultados?
Podemos definir la cuenta de resultados con el clásico informe de ingreso menos gastos y añadir las inversiones que las empresas hacen. Sin embargo, tras varias empresas en las que he participado te das cuenta que es más complejo.
Cuando trabajas con startups, la mayoría de ellas no se autofinancian, luego su cuenta de resultados realmente es negativa lo que nos muestra que debemos cerrar la empresa. Pero esa decisión no se toma debido a que realmente son organizaciones que están proyectadas para generar valor en un futuro y muchas veces a largo plazo.
Otras veces la cuenta de resultados reflejan números ciertamente preocupantes. El motivo es que la empresa ha decidido reinvertir los beneficios en algún producto nuevo o en alguna estrategia nueva que le permita generar valor futuro. Una vez hablando con un CEO le propuse transparentar los números de la cuenta de resultados y me dijo que no porque no iban a entender las inversiones que se estaban haciendo.
Por tanto, la cuenta de resultados es relevante pero hay que saber leer los números y la estrategia operativa que está detrás. Por encima de los datos está la lectura que hagamos de los mismos.

Todos en el mismo barco
Y aquí está la clave del asunto, juntemos todos los ingredientes:
- La cultura marca los comportamientos de la empresa.
- Una empresa está compuesta por personas y las relaciones entre ellas.
- Es importante en una empresa la estrategia que está siguiendo a largo, medio y corto plazo.
- La cuenta de resultados y el estado de las cuentas sirve para tomar decisiones.
Todos estos ingredientes están dentro de la misma empresa, del mismo barco. Si el barco fluye o se hunde dependerá de cómo relacionemos todos estos conceptos.
Por tanto, es muy importante que la cultura sea estudiada cada poco tiempo y utilizada para tomar decisiones que nos permitan mejorar la cuenta de resultados. He dicho mejorar, que no tiene necesariamente que significar aumentar, todo dependerá de la estrategia que sigamos.
Tomar decisiones estratégicas ignorando la cultura puede hacernos cometer graves errores. Tomar decisiones culturales sin tener en cuenta la estrategia puede llevarnos a empresas felices que se hunden. Ambas realidades deben coexistir y unirse para la supervivencia de la empresa, del “barco”.
Por tanto, la cuenta de resultados tiene que estar presente a nivel de equipo y trabajada en la Sprint Review como parte de esa toma de decisión de un equipo. Todos los equipos deben conocer su impacto en dicha cuenta y su contribución.
Y tú, ¿cómo relacionas la cuenta de resultados y la cultura?
Hola Javier. Excelente artículo. Y muy oportuno para mi. Te comento.
Actualmente estoy tratando de dar forma a un marco de trabajo propio para ayudar a las organizaciones en su innovación y transformación ágil. Estoy considerando diversos modelos, guías, marcos y autores para cubrir diferentes dominios de un esfuerzo de esa naturaleza, como Transformación Digital, Experiencia del Cliente, Innovación del Negocio, Gestión de Productos, Gestión del Cambio y Gestión del Valor.
Es en este último en donde estoy teniendo problemas ya que no he logrado encontrar material de referencia para ayudarme a plasmar algo que demuestre que la inversión hecha por una organización en su innovación y transformación ha valido la pena. Osea, que ha entregado «valor» al negocio. Lo pongo entre comillas porque hoy en día es una palabra muy trillada, todo el mundo la usa indiscriminadamente sin aterrizarla a algo que quienes toman decisiones realmente lo entienda.
Para mi, si quieres hablarle de «valor» a un executivo que toma decisiones (CEO, COO o CFO), tienes que hablarles de incrementar ganancias o ahorrar costos. Nada más. Algo muy similar a lo que mencionas en tu artículo. El resto son cosas que las puedes manejar internamente con tus equipos en los diferentes esfuerzos que puedas estar llevando a cabo en paralelo.
Acá es donde tengo el inconveniente de encontrar material de referencia para aterrizar algo práctico pero al mismo tiempo entendible a nivel ejecutivo.
He encontrado un par de títulos que podrían servirme de referencia:
https://www.amazon.de/-/en/dp/B0C1HR5VZZ/
https://www.amazon.de/-/en/David-Robinson/dp/0135263077/
Algo se acercan a lo que tengo en mente. Pero quizás, con esta mayor explicación, puedas darme algunas referencias que ya estés manejando.
Gracias de antemano por tu ayuda y estamos en contacto.
Victor
Gracias! Nosotros en NeufonForest desarrollamos los Value Delivery Teams, precisamente es organizar la empresa en torno a equipos centrados en entregar valor.
Hola Javier, gracias por tu respuesta.
Qué material bibliográfico me recomendarías para ahondar en el concepto y práctica de los Value Delivery Teams?
Saludos,
Victor
https://www.linkedin.com/feed/update/urn:li:activity:7107301819764158466/ aquí está la guía 🙂