Liderazgo, Métricas

¿Colaboran los Departamentos?

¿Por qué cayó Nokia? Empresa número uno en fabricación de terminales móviles y que llegó a tener una cuota de mercado del 54%. Sin embargo, en solo cinco años, se desplomaron a un 2.3%, todo por culpa de la ausencia de colaboración entre departamentos.

Cada departamento de Nokia pensaba en su beneficio, y en su crecimiento personal de sus managers. A pesar de que esta cultura funcionó muy bien durante muchos años, fue un desastre cuando la digitalización se coló en los teléfonos móviles. Con la llegada de Internet en la mano, Nokia necesitaba de mayor unión entre departamentos para desarrollar productos que tuvieran éxito pero no fueron capaces. 

¿Colaboramos? 

Manifiesto Agile ignorado.

La colaboración es una pieza fundamental de cualquier equipo que se denomine ágil. El propio manifiesto habla de que las personas de negocio y tecnología deben de trabajar juntos.

Business people and developers must work

together daily throughout the project.

Sin embargo, esta no es la realidad que nos encontramos en la mayoría de empresas donde cada departamento funciona de manera distinta.

He trabajado con clientes donde un departamento se organizaba por tipo de comercio y otros por tipo de producto. Al estar organizados de maneras distintas, la cantidad de reuniones necesarias para coordinarse era muy elevada. 

Y en las empresas tratamos de buscar esa colaboración. Reuniones de estatus, sesiones a nivel directivo, e incluso OKRs “alineados”. 

Pero nada de esto funciona a pesar de la cantidad ingente de programas de liderazgo y de sesiones colaborativas que desde recursos humanos se lanzan a la empresa. ¿Por qué nos cuesta tanto colaborar?

Tu Departamento no aporta valor

Nos organizamos por departamentos porque pensamos que, si las personas que trabajan en la misma rama de experiencia lo hacen juntas, reduciremos costes y daremos mejor servicio. De hecho, es habitual que a los profesionales de las empresas les guste compartir espacios con sus coetáneos. Es más, nos gusta acudir a eventos relacionados con nuestra rama de trabajo. 

Sin embargo, en un mundo complejo donde tenemos que entregar valor, el 99% de las veces un Departamento no aporta valor al mercado. Casi siempre, los departamentos necesitan de otros para poder realizar esa entrega de valor. Por ejemplo, Recursos Humanos no puede fichar a programadores sin una valoración técnica. El departamento de desarrollo necesita de negocio para saber qué productos construir. Financiero necesita a comerciales para entender cómo facturar a los clientes y a legal para validar los acuerdos a los que se llegan. ¡Y un sin fin de ejemplos! 

Solo cuando varios departamentos trabajan juntos, podemos entregar valor. Sin embargo, a pesar de esta evidencia, es habitual que los departamentos utilicen una estrategia de “servicio”. Cada departamento sitúa un “buzón” donde hacer peticiones y ellos se organizan para atender la demanda de los demás departamentos. El trabajo fluye sin visibilidad entre cada silo y las personas pierden la visión real de la entrega de valor. Entonces, los clientes demandan nuevos productos y servicios y comienzan las urgencias. 

En ese momento, todo se empieza a atascar en una burocracia infernal que nos empieza a desesperar. Las personas empiezan a hablar mal unas de otras, cada una antepone sus intereses y la cultura se empieza a desgastar. Poco a poco, convertimos todo en una batalla donde tratamos de sobrevivir. 

Mismo Jefes, mismos objetivos, todo igual 

Cuando todo empieza a dificultar, la dirección de la compañía lanza mensajes de “colaboración”. Sin embargo, por más charlas sobre la cultura de empresa y sesiones de coaching, siempre volvemos al mismo pozo de desesperación. 

Presuponemos que la colaboración es una cualidad innata de las personas. Sin embargo, las personas actúan en base al sistema que las rodea. El objetivo no es hacer eficiente nuestros ineficientes departamentos sino cambiar nuestros departamentos para ganar en eficiencia. ¡Aquí está la clave! 

Cuando las personas comparten jefe, objetivos, propósito, métricas, OKRs… ¡Comienza la colaboración! Cuando un equipo de diferentes departamentos se enfrenta al mismo reto es cuando realmente aparece la colaboración. La colaboración es un medio para conseguir nuestros objetivos y solo funciona cuando estamos alineados y son los mismos. El ser humano está diseñado para trabajar en tribu y comunidad, siempre que busquen la supervivencia unidos. 

Value Deliver Teams

La colaboración es una cualidad que florece cuando cambias tu empresa. No se trata de exigir la colaboración a departamentos que, de manera natural, nada les obliga a ello. La colaboración surge cuando cambias esos departamentos y se organizan en equipos centrados en un mismo negocio con el que generar valor. ¡Bienvenidos a los Value Delivery Teams! 

Los Value Delivery Teams son una técnica que desarrollaron en NeuronForest y cuya propuesta consiste en dividir las empresas por mercados. Cada equipo se centra en un mercado concreto. Cada equipo dispone de todas las personas necesarias para entregar valor sin depender de otros equipos, son responsables del end-2-end. De esta manera, reducimos mucho el time-2-market, es decir, el tiempo desde que detectamos una oportunidad y somos capaces de cubrir. 

En los Value Delivery Teams fluye la colaboración gracias al foco en resultados (de negocio) y la transparencia. Todos los miembros del Value Delivery Team saben los resultados que está dando su equipo, lo que permite tomar decisiones basadas en resultados. De esta manera, los egos que suelen desarrollar los clásicos silos empiezan a disiparse en pos de equipos que realmente ayuden a la organización a cumplir su propósito. 

Y tú, ¿cómo consigues que colaboren los equipos? 

1 pensamiento sobre “¿Colaboran los Departamentos?”

  1. Hola Javi!

    Me ha gustado mucho el artículo y coincido mucho con lo que cuentas. Creo firmemente que es la mejor forma de organización y la que puede perdurar más.
    Al mismo tiempo, cuando pienso como implementarlo en mi equipos, me aparece una duda. Hay gente necesaria en el flujo, pero que tendrá una carga de trabajo menor durante la vida del producto. Por ejemplo, devops puede tener mucha carga al principio, pero cuando ya tienes repos, pipelines, observabildiad etc preparados y automatizados, se pueden encontrar sin suficiente trabajo en su equipo.

    Como habeis pensado en gestionar estas situaciones?

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