Después de leer la obra de Frederic Laloux, Reinventing Organizations, me encanta conocer nuevos ejemplos de empresas que se hayan reinventado. Por otra parte, la consultoría software recibe muchas críticas de los profesionales del sector. El modelo de negocio y las prácticas abusivas están a la orden del día: se promete a los clientes compromisos difíciles de cumplir que generan productos de baja calidad.
Actualmente, trabajo en NeuronForest, una organización orientada a la evolución cultural de las empresas que quieran trabajar de manera diferente. Parte de nuestro trabajo consiste, precisamente, en investigar empresas diferentes. Hace unas semanas, pudimos indagar sobre la empresa Keepler, una consultora software que ha reinventado la manera en la que se organiza una consultora ¡Te lo contamos!
¿Qué es Keepler?
Keepler es una consultora de software, nacida en marzo de 2018, que presta servicios software basados en datos en la nube (cloud). Los servicios que presta son bastante típicos: productos in-house, equipos en cliente u outsourcing. Su modelo de negocio no se diferencia mucho de otras consultoras salvo que, para ellos, los datos son el futuro y acompañan a sus clientes para utilizarlos correctamente. De hecho, lo habitual es que introduzcan un equipo de datos en los clientes para aportar valor end-to-end.
Actualmente, son casi 100 personas, lo que les hace muy interesantes para su estudio. Cada vez que hablo con alguien sobre las organizaciones autoorganizadas, el tamaño suele ser un argumento para descartarla. No sabemos cómo será Keepler con 500 o 1000 empleados, pero sí sabemos que muchas empresas de su tamaño tienen varios niveles de jerarquía, al no ser capaces de gestionarse de otra manera. De hecho, para salvaguardar su cultura, se han planteado no crecer más allá de 250-300 personas por páis.
Las personas que fundaron Keepler habían trabajado juntas previamente en otra consultora, por lo que tenían experiencia en este tipo de negocios. Uniendo su experiencia en Agile con Sociocracia, Teal y Holocracia, han buscado una fórmula interesante para organizarse. Lo más importante es que está en contínua evolución, por lo que seguramente este artículo caduque en poco tiempo.

¿Cómo se organiza Keepler?
A nivel de propuesta comercial, se posicionan entre una de las pocas empresas capaces de tener equipos de datos completos para sus clientes. Pero donde más llama la atención Keepler, es en la organización interna donde radica lo más interesante de Keepler. Ellos apuestan por un modelo de círculos, donde cada uno dispone de un “driver” o necesidad que dirige el objetivo del círculo. Los círculos están compuestos por un número de personas que no está limitado, aunque tuvieron casos de círculos grandes que decidieron dividir.
En general, tienen una estructura de círculos constantes donde encontramos similitudes a los departamentos clásicos de una empresa: círculo financiero, círculo comercial, círculo de people o marketing. Además de estos, también disponen de círculos de coordinación donde participan los diferentes círculos y toman decisiones globales. Cuando aparece un problema o un reto que tienen que resolver, deciden qué círculo lo gestiona o si es una combinación de varios de manera temporal.
De esta manera, lo importante no es tanto la estructura, sino la resolución de problemas y la ordenación del trabajo. Además, es una apuesta firme por la inteligencia colectiva y la confianza en las personas. Si un círculo toma una decisión que afecta a muchas personas, antes de que sea oficial, se debe inspeccionar y,en el caso de que la decisión tenga muchos detractores, el círculo itera sobre ella.
¿Qué diferencia a un círculo de un departamento?
La primera diferencia, dentro de un círculo, es la transparencia: todos los miembros tienen acceso a la misma información y todos pueden participar de la toma de decisiones. Obviamente, por practicidad, se dividen en pequeños grupos para ciertas decisiones; el objetivo es trabajar de manera efectiva y el consenso es muy lento para tomar decisiones.
Cualquier persona puede ofrecerse para participar en una decisión, todos tienen la misma capacidad de resolución siempre que tengan experiencia para la resolución. Por ejemplo, si la necesidad es encontrar un Arquitecto Cloud, y tu no sabes de Cloud, no participará. En muchos departamentos tradicionales, hay responsables, a veces, con varios niveles lo que genera muchos problemas que acaban por desmotivar. Principalmente porque, al no disponer de toda la información, no entendemos las decisiones que se toman.
Otra gran diferencia es el enlace (link). El link es una figura que se encarga de que su círculo se conecte con los del resto de la organización, no es un jefe, es un portavoz. Por un lado, traslada hacia fuera todas las decisiones del círculo y lo representa en otras reuniones. Además, trae al círculo aquellos retos que necesitan ser trabajados. De esta manera, a base de enlaces, tenemos una estructura orgánica que funciona de manera pragmática cuando lo necesitamos.
El mejor símil que podemos encontrar es el Imperio Romano. En aquella época, cualquier ciudadano podía aspirar a ser emperador y es lo que ocurre en esta empresa: todos pueden llegar a cualquier reunión o, como mínimo, estar representado.
Salarios diferentes
Podemos analizar muchas de las estructuras organizativas de Keepler, pero nos llama la atención los salarios. Por un lado, siguiendo con su valor de “transparencia”, tienen muy bien definidos los rangos salariales de las diferentes categorías y todo el mundo tiene acceso a la categoría de todos.
El círculo, a través de tres personas, decide el rol y el nivel de experiencia de una nueva incorporación. Esto habilita el salario, ya que lo tienen definido por estos parámetros. De esta manera, los propios compañeros deciden el salario de sus futuros miembros. Esto fomenta el sentimiento de pertenencia y de motivación.
En cuanto a la subida salarial, se hace de manera personal. Cada rol tiene marcadas las skills que debe dominar y una experiencia adquirida, de manera que, si un compañero considera que las cumple, puede solicitar la subida. Os animo a que entréis en la calculadora salarial para veáis el modelo en detalle. Cuando una persona considera que su experiencia ha aumentado, entonces solicita una revisión. Un grupo de compañeros que tenga el rango solicitado, valora la propuesta y da una respuesta. Este modelo aumenta la responsabilidad de las personas sobre los salarios de la organización, y permite una mayor conciencia.
Conclusiones
Keepler es una consultora, y sabemos que las mismas no tienen muy buena fama. Sin embargo, como son capaces de afrontar, en el día a día, la toma de decisiones y la transparencia, nos demuestran que se puede innovar hasta en aquello que parece superado. Mientras muchas empresas debaten sobre cómo atraer talento en forma de beneficios, Keepler ataca a la parte más importante de una persona: la libertad para tomar decisiones.
Si quieres ver la entrevista que hicimos a Keepler, aquí tienes el acceso al canal de NeuronForest.