¡El liderazgo está de moda! Las redes sociales están inundadas de memes e imágenes motivacionales acerca de ser “un líder 👍y no un jefe 😱”, “los buenos líderes motivan, los jefes ordenan” y eslóganes por el estilo, además de mogollón de listados de tipos o estilos de liderazgo.
Efectivamente existe una distinción entre ser jefe y ser líder y está bien conocerla. Sin embargo, hay otros tipos de liderazgo que no son tan populares y que son igualmente importantes que los estilos de liderazgo que inundan las redes sociales y las webs, si no más aún que ese líder motivador que está tan de moda. Pero, ¿qué es el liderazgo?
¿Qué es el liderazgo?
Quizás la pregunta más difícil de responder en este tema es ¿qué es el liderazgo? Seguramente, si preguntamos a varias personas, cada uno tendrá su propia definición sobre el liderazgo. Según la RAE, liderazgo es “condición de líder”, y líder es la “persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad”. En otras palabras: el líder es la persona a la que un grupo sigue.
Esta definición está muy relacionada con la idea de líder que habita en el imaginario colectivo: ese héroe que en primera línea guía a las tropas hacia la conquista del Valhalla. La figura más visible es el líder héroe, y en ocasiones, es el único al que se recuerda o agradece…
Pero como veremos a continuación, hay otros tipos de líderes diferentes a este que pasan más desapercibidos.
El líder con el Ejemplo
Efectivamente, no hace falta ser alguien que llama la atención por su personalidad y carisma o que mueva grandes masas de gente, etcétera, para lograr que un grupo te siga. Hacer las cosas bien tiene un efecto contagioso. ¿Cuántas veces no habrá pasado en una comida familiar o de amigos que alguien silenciosamente se levanta a recoger su plato y en menos de cinco minutos la mesa está completamente recogida entre todos?
Pero esto también ocurre en ambientes laborales, las buenas prácticas y los buenos resultados se contagian. Desde equipos que preguntan a “los de al lado” qué han hecho para mejorar sus números o lograr ese crecimiento, hasta paneles e irradiadores de información inspirados en los paneles del otro lado de la planta… De hecho, parte del éxito y la moda de la agilidad viene de este efecto wow + “yo también quiero”.
Este es el tipo de liderazgo que, en mi opinión, más se utiliza en algunas empresas que tienen una cultura especial. En este caso, cuando un equipo de estas empresas se desplaza a un cliente, la cultura y forma de trabajar se contagia.
Esto ocurrió hace tiempo con la agilidad y más en concreto con el uso de la visualización de paneles y post-it. En los lugares donde había equipos que usaban tableros de kanban o tableros con Sprint Backlog hechos con post-it, era común que el uso de los mismos se contagiara, incluso para gente que no trabajaba en desarrollos ágiles…
El líder al Servicio o Líder Sirviente
Existe otro tipo de liderazgo diferente al tradicional, de hecho invierte la norma: en vez de que el grupo trabaje para servir al líder, es el líder el que existe para servir al grupo: el líder sirviente.
El ejemplo más común es el Scrum Master que, a diferencia del jefe de proyecto tradicional, está ahí para servir al equipo. ¿Cómo lo sirve? Eliminando los impedimentos que el equipo no puede resolver de manera autónoma y que limitan el valor que entregan a los clientes finales. No me voy a extender más en la figura del Scrum Master, pero si queréis profundizar os animo a que consultéis este post.
Y ¿cómo puedo ser un gran líder al servicio? Un Líder Sirviente comparte el poder, pone las necesidades de los empleados primero y ayuda a las personas a desarrollarse y desempeñarse lo mejor posible. “Primero los demás, después yo”. No tiene necesidad de sentirse importante a través del status. Cuando los líderes cambian su forma de pensar y sirven primero, se benefician tanto ellos como el grupo de ¿seguidores?, ya que los seguidores-servidos adquieren crecimiento personal y la organización crece también gracias al creciente compromiso.
El Líder Anfitrión o Líder Host
Otro tipo de liderazgo que contrasta con el líder héroe tradicional es el líder anfitrión. Si volvemos al ejemplo anterior de la cena de amigos, el hecho de poder autoorganizar la limpieza de la mesa ha sido posible gracias al beneplácito del anfitrión. ¿Cuántas veces hemos ido a recoger nuestro plato y el anfitrión nos ha dicho que no nos levantemos, mientras él recoge la mesa? En el primer caso, nos ha invitado a cenar un líder anfitrión y en el segundo un líder héroe.
En el ámbito laboral, las empresas para las que trabajamos ejercen de líderes anfitriones, tanto las propias, como las de los “clientes”. Una empresa que ejerce como buen líder anfitrión crea un caldo de cultivo donde los equipos tienen todo lo necesario para crear grandes productos y soluciones. Sin embargo, en otras ocasiones, las carencias de espacio (equipos trabajando en zulos o salas de reuniones), de herramientas (constantes bloqueos a la hora de hacer integraciones y despliegues) o de comunicación (hilos de correo interminables, personas interesadas ausentes, etc…) impiden a los equipos que desplieguen su máximo potencial y energía, y los resultados no son los ideales.
Se puede subestimar el papel invisible del anfitrión porque cuando es un buen líder pasa desapercibido, sólo notamos cuando faltan cosas. Sin embargo, todos apreciamos cuando hemos tenido un buen anfitrión, ¿te acuerdas de esa empresa dónde te dejaban proponer cosas, y trabajar como tu querías?
El anteriormente mencionado líder héroe lo es desde el principio al fin. Como el sheriff en las películas del oeste que es imagen de la justicia y el bien hasta la muerte en manos del forajido, el líder héroe es una referencia constante. ¿Qué agotador y dedicado, no?
Líder invitado o líder emergente
En nuestro día a día y en la mayoría de las situaciones no es necesario un líder referente, basta con un líder emergente (o líder invitado) que surja de una necesidad, y, que cuando acabe la misma, deje de ser líder. La siguiente necesidad puede ser liderada por otra persona diferente.
Usando esta estrategia de liderazgo, en vez de limitarnos a las fortaleza del líder referente, podemos aprovecharnos de las fortalezas de todos los miembros del grupo. En el ámbito laboral esto lo utilizamos con equipos multidisciplinares y autoorganizados, donde en vez de esperar que determinado desarrollador termine determinada funcionalidad, otro desarrollador puede emerger y trabajar en otra funcionalidad y de esta manera, evitar que quede bloqueada y sin desarrollar.
No hay que confundir el líder emergente con el oportunista, que aprovecha la ausencia de un anfitrión o líder referente para su propio beneficio o ensalzamiento.
Como hemos visto, existen muchos otros tipos de liderazgo, más silenciosos, que el líder héroe que se pinta en las redes sociales y en las frases motivacionales. ¿Qué otros ejemplos de liderazgo has vivido de estos otros líderes en tu día a día?
