Ayer, alguien hizo retweet de la ingeniosa frase de @davidmartinyo: “Otro día más sin utilizar el mínimo común múltiplo ni el máximo común divisor”. ¡Qué de cosas aprendemos que luego no nos sirven en nuestro día a día!
Otro día más sin utilizar el mínimo común múltiplo ni el máximo común divisor.
— the van (@davidmartinyo) August 29, 2017
A la salida del meetup de Priorización WSJF estaba eufórica por el aprendizaje de esta técnica de priorización, sin embargo me quedé pensando. 🤔 ¿Será este uno de esos conocimientos geniales cuyo ámbito de aplicación queda limitado al entorno laboral?
Apunte histórico sobre la priorización WSJF
En 2009 Donald G. Reinertsen publicó el libro The Principles of Product Development Flow: Second Generation Lean Product Development, donde apareció por primera vez la técnica WSJF (Weighted Shortest Job First o Primero el Trabajo Ponderado más Corto). Sin embargo, su popularización se debe al marco de conocimiento SAFe, que utiliza una adaptación de esta primera definición de Reinertsen como técnica de priorización.
Un caso práctico de WSJF
El apunte histórico está bien, pero no nos ayuda a saber si nos es útil para la vida cotidiana. Vayamos pues con un ejemplo de historia del día a día: como cuando te vas a comprar una casa.
Dado el precio de la vida actual, que no te dan hipoteca al 100% del valor de la vivienda y no tienes suficiente dinero disponible para la entrada… ¡entras en una cooperativa de viviendas! La cosa avanza y llega el momento de elegir vivienda. ¡Terror! ¿Cómo lo haces si son todas las casas iguales?!? Decides aplicar esa técnica de priorización que aprendiste en el meetup de SAFe al que asististe la semana pasada, la WSJF. La fórmula (¿fórmula? Sí fórmula, ya sé que no se deben poner, pero esta es sencillita) sería la siguiente:
WSJF = (Valor de Negocio + Criticidad en el Tiempo + Reducción de Riesgo & Valor de Oportunidad) / Tamaño del trabajo
En nuestro caso concreto, debido a que se trata de una cooperativa, la Criticidad en el Tiempo y el Tamaño del trabajo son comunes para todas las viviendas y los puntuamos neutro (1), dando por supuesto que todas las viviendas tienen las mismas características y acabados.
El valor de negocio
Para calcular el Valor de Negocio haremos ponderación sobre los siguientes parámetros sobre los que queremos maximizar según nuestro criterio (2O + CA + 3TJ):
- Orientación (O): claramente prefieres un sur porque es más calentito
- Cercanía al parking (CA): cuando llegas de trabajar te gusta llegar a casa cuanto antes
- Tamaño del jardín (TJ): soy un adicto a las plantas, así que cuanto más espacio mejor
Reducción de riesgo y valor de oportunidad
Y finalmente como Reducción de Riesgo y Valor de Oportunidad usamos los siguientes parámetros (acorde a 2LSH + LPP + CP ):
- Reducción de Riesgo:
- Lejanía de la salida de humos (LSH): no vaya a ser que la dichosa maquinita haga mucho ruido… o salga algo nocivo para la familia
- Lejanía de la pista de padel (LPP): ¡No me quiero arriesgar a una ventana rota!
- Valor de Oportunidad:
- Cercanía de la piscina (CP): a pesar de que cuando está abierta la piscina, se genera mucho ruido, sólo abren unos meses del año y así puedes echarle un vistazo a lxs vecinxs… ¡digo a los peques!
Creamos una tabla y estimamos cada uno de los elementos comparando unas casas con otras. Para reducir el número de opciones y facilitar la toma de decisiones, se utiliza la serie Fibonacci: 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, dándole un 1 a la casa de menor valor para cada uno los parámetros.
El cálculo…
Una vez terminadas las estimaciones, se calcula el WSJF de cada casa. Ordenando las casas de mayor a menor valor de WSJF obtienes tu lista de casas priorizada. ¡Ahora podrás elegir! Si cuando te llegue tu turno, no está disponible tu elección de mayor prioridad, fácilmente sabrás cuál es tu alternativa preferida.

Una nueva opción
Has cambiado de opinión, las cooperativas no van del todo contigo y decides buscar casa en el mercado inmobiliario: casa nueva y casa de segunda mano, a reformar, autopromoción…
- Por un lado, una casa nueva sobre plano te va tardar más en ser entregada (por lo que seguirás viviendo en casa de tus padres), y tendrás algo de trabajo de cara a elegir los acabados entre los que te ofrezcan. No estará perfectamente a tu gusto porque la constructora te dará a elegir entre una lista de opciones.
- Por otro lado, una casa para entrar a vivir es inmediata y no da trabajo, pero no puedes elegir los acabados porque ya están.
- Además, una casa vieja para reformar, hay que reformarla, lo que implica tiempo y mucho trabajo de seguimiento de la obra, pero puedes elegir completamente los acabados.
- También es cierto que una casa de autopromoción, hecha desde 0 a tu gusto. Tendrás que buscar una parcela, un arquitecto, un constructor, seguir las obras…. Y tardará, ¡lo que tenga que tardar!
Criticidad en el tiempo y tamaño del trabajo
En este caso, sí existen factores que influyen en la Criticidad en el Tiempo y Tamaño del Trabajo. Sobre el Tamaño del Trabajo, está claro que una casa para entrar a vivir es la que menos trabajo da, ya que está con el lacito puesto. Y la autopromoción la que más trabajo va a llevar, porque ¡hay que hacerlo todo!
En entornos de negocio, la Criticidad en el Tiempo viene derivada de la necesidad de usar un “plan B” para contrarrestar el hecho de no tener esta característica en el tiempo, ya sea por cambios en el entorno, pérdida de contratos, etc. El valor 1 es una necesidad baja o nula de este plan B. Pongamos un ejemplo para explicarlo mejor. Resulta que tienes un contrato muy beneficioso apalabrado para alquilar un piso que tienes vacío, pero sólo si puede instalarse antes de un mes. Esto tiene mucha criticidad en el tiempo porque puedes dejar de ganar mucho dinero, lo que te haría priorizarlo por delante de otras tareas de igual valor pero menos “urgencia”. Sin embargo, si es algo que simplemente quieres hacer, como un deseo, pero que no tiene ningún plazo de entrega, la criticidad es baja y se le asignaría un valor 1.
En nuestro ejemplo, sólo vamos a comprar una única casa, por lo que el plan B de una casa es la otra casa. Por tanto, podemos aplicar este parámetro como la necesidad que tienes para irte cuanto antes para tu nueva casa. Por tanto, cuanto más tardes en tener la casa disponible para vivir, menor será la Criticidad en el Tiempo. De esta manera, la autopromoción sería el 1 porque es la que más tiempo va a tardar y la casa para entrar a vivir es la que tiene mayor Criticidad en el Tiempo.
Conclusión ¿usaremos o no la priorización WSJF en la vida real?
La priorización WSJF se puede aplicar a muchas cosas de la vida cotidiana. Elena nos contó un truco que utiliza ella en las formaciones para afianzar el concepto de priorización WSJF. Ella a sus alumnos les pide priorizar con este método la elección de destino de vacaciones: Bangkok, Nueva York o Canarias (creo que eran estas sus opciones).
Seguramente más de uno estará pensando que eso lo ha hecho mil veces en su vida cotidiana. ¡Enhorabuena! Ahora ya sabes cómo se denomina esa práctica 😉
¿Y tú cómo lo ves? ¿Añadirías la priorización WSJF a la lista de @davidmartinyo?